Fe, amor, valores, educación… básicamente sobre esas cuatro columnas se sostiene nuestra existencia mientras crecemos. Nuestros padres o tutores nos inculcan consciente o inconscientemente su fe (cualquiera que sea esta), de acuerdo a lo que vemos vamos formando nuestra propia definición de amor, los valores o anti – valores de la casa o el entorno van definiendo nuestro carácter y la educación es la llave que abre nuestra mente y transforma nuestras vidas. Sobre este último punto quiero ampliar en esta ocasión. Desde pequeños nos hablan en la casa sobre la importancia de estudiar, saber leer y escribir se hace imprescindible así sea solo para hacer un mandado y de vez en cuando alguien pregunta ¿Qué quieres ser cuando seas grande? Tratando de establecer una especie de perspectiva que los dirige a lo que podríamos llegar a ser. Mientras somos párvulos/niños la respuesta a esta pregunta es el oficio del súper héroe de nuestra caricatura favorita, o simplemente “sú...
Reflexiones, historias, sucesos... la vida desde mi realidad