Una jornada con C - Inicio

Inauguramos el 2021 haciendo arreglos para una cirugía. En la última visita de mami al ginecólogo habían detectado algunas irregularidades y, después de varias pruebas, el doctor determinó que lo más recomendable era hacer una histerectomía. Es una cirugía relativamente sencilla que solo complicaba un poco el sobrepeso de mami en ese momento, así que asumimos la situación con la mejor actitud . 

La recuperación fue lenta, sobre todo por los cuidados que requería un punto de la herida que se abrió y había que curar cada día con suma delicadeza para evitar una infección. Pero poco a poco mi mamá volvía a ser ella (incluyendo ese carácter que choca con el mío y nunca se ponen de acuerdo 😅). 

Fuimos al médico a recoger los resultados de la biopsia que regularmente hacen a las muestras que toman de los órganos que extraen durante la cirugía y nos encontramos con un Adenocarcinoma  de endometrio tipo II que había comprometido varios órganos, dicho de forma más simple, Cáncer de endometrio. Recuerdo la expresión  de pesar en el rostro de mami, la confusión en el rostro de mi papá y los esfuerzos del médico para hacer que la realidad fuera fácil de procesar.  Antes de la cirugía él tenía sus sospechas, lo cual fue bueno porque la cirugía fue muy óptima (citando las palabras del médico que dio la segunda opinión). Él había hablado con ella sobre esa posibilidad, pero lo hizo de manera tan sutil que ella solo lo vio como una lejana posibilidad que ahora se materializaba y nos dejaba a todos llenos de incertidumbre. 

Cuando pensamos que terminamos  una jornada, nos encontramos con el inicio de la siguiente, una jornada con C de cáncer. 

Esos primeros días fueron pésimos. La herida de mami no terminaba de cerrar y su cabeza era un solo lío (turbada, asustada... se sentía como barco a la deriva), mi papá estaba muy triste (y que don Bernardo esté visiblemente triste es una cosa seria) y yo... en medio de todo eso haciendo parecer que podemos con la situación, pero sin la menor idea de cómo rayos íbamos a hacerlo.  La incertidumbre, las opiniones de la gente, los datos de google al respecto (porque ustedes están claros de que yo de una vez fui a preguntar al de los lentes :P), en vez de despejar las dudas, iban en aumento con los días.

Aunque he visto "cuchucientas" películas de dramas similares (¡me encantan los dramas!)... no es lo mismo llamar al diablo que verlo llegar. El primer paso fue hacer la evaluación en un centro privado que nos recomendó el doctor. Nos trataron muy bien, pero como mami tiene un cuadro de artrosis severa, la idea de someterla a un proceso de quimioterapia no me convencía mucho.  Ellos nos enviaron a otro centro para que la viera otro médico y continuara el proceso de evaluación, pero decidimos volver a la casa y decidir con la cabeza fría lo que íbamos hacer.  

Habíamos decidido que solo fueran las sesiones de radioterapia por ser "menos agresivas" que la quimioterapia, pero después de varias conversaciones mami decide que quiere ir al Instituto Oncológico Dr. Heriberto Pieter en busca de una segunda opinión. Señore', al oncológico hay de que dedicar, no un capítulo, ni un post completo... es hacerle un blog solo para las cosas que uno ve ahí y los trabajos que tiene que pasar.  Recuerdo que ese primer día, con las dos filas kilométricas que tuve que hacer solo para la consulta, ya estaba orando para que mami me dijera que nos fuéramos para la casa y que haríamos el proceso en el primer lugar al que fuimos, sin embargo su respuesta fue me quedo aquí. Para ella representaba seguridad y para mi una sentencia. Solo ese día hice como 5 filas más (sin exagerar) para iniciar el proceso y hacer las autorizaciones de pruebas y evaluaciones. Yo estaba malhumorada, molesta y desesperanzada.. esa lucha no me la despintaba nadie más llevar el proceso con ella en la casa (me disculpan la sinceridad pero no tiene sentido que me ponga aquí a escribir las cosas como si fueran sencillas o como si yo las llevara con gracia sin importar la dificultad) NO ES FACIL! allí NADA es fácil. Sin embargo, no dejo de reconocer la gran labor que realizan. 

A pesar de que aparentemente he llevado todo esto tranquila (porque no soy una persona de llorar o derrumbarse), el peso emocional y el estrés relacionado con todo esto me ha enfermado,  así que cuando no voy al médico a llevar a mami, voy a antenderme yo. Mi estómago está hecho un desastre, no se me quita una gripe, me han dado los dolores más extraños, me han hecho muchísimas pruebas, sonografías.... y no encuentran nada. He hecho cuadros de fiebre, escalofríos y desde hace casi un mes tengo una molestia en un oído que me ha hecho algunos días imposibles y los demás no me deja disfrutarlos a plenitud. Cuidar a un enfermo cuando también te sientes enfermo es... imagínense. Todo indica que mi "enfermedad" es por estrés, que está más relacionada con mis emociones que con mi estado físico. Es como si mi cuerpo reglamara las lágrimas que no he llorado, las que no puedo llorar. Lo peor de todo es que es un caso aparte y no se ve. 

¿Recuerdan la herida de mami que no se cerraba? después de dos mese las curas eran una vez al día, luego era tan pequeñito que no se veía casi nada y empezamos a considerar la posibilidad de mantener el área hidratada pero usábamos menos protección. Fue entonces cuando fuimos a hacer todas las tomografías que llevaba el proceso (con medio de contraste) y se revirtió todo. La herida se abrió de nuevo, mami se volvía a agobiar (porque no es fácil tener una herida que no cede). 

El cáncer de endometrio es uno de los que mejor probabilidades de supervivencia tiene, mi mamá tuvo la suerte de que le fuera detectado en etapa temprana y de que le pudieran extirpar toda la malignidad y los órganos que estaban comprometidos. Las pruebas indican que no salió de esa zona pero igual debe pasar por quimioterapia, radioterapia  y braquiterapia como prevención. 

Los que llevan tiempo leyéndome saben que, para mi, escribir es una terapia psicológica. Como en esta casa solo somos mis padres y yo, me ha tocado lidiar con muchas cosas porque, aunque mi papá coopera muchísimo, hay que reconocer que tiene sus años y hay cosas que simplemente recaen sobre el más joven, me llena de satisfacción poderlas asumir pero eso no quita el peso emocional, el hecho de querer llevar a la par las responsabilidades de mi vida personal y profesional. Al principio pensaba que debería salir un día, como antes, para "respirar" pero con el tiempo he entendido que la mejor forma de respirar es quedarme en casa, dormir o enfermarme con libertad (porque en muchas ocasiones he tenido que poner en espera mi malestar para atender las diligencias relacionadas con este proceso). 

He decidido documentarlo por mi y por todos, porque el cáncer tiene muchas caras, porque golpea fuerte al enfermo y a los de cerca y generalmente solo vemos el proceso desde una perspectiva, exigiendo a los demás sin pensar en la forma en la que todos son impactados. 

Hablaré de todo. El paciente, las visitas, los amigos, el apoyo, las instituciones, los médicos, los demás paciente, las diferentes manifestaciones de amor...  de todo. 

Desde ya, agradezco la compañía y los comentarios (porque cualquier recomendación hecha desde la comprensión es siempre bienvenida).