Usualmente la gente hace muchos planes para sus vacaciones. Ir de viaje, visitar la familia, roadtripping en el interior etc. Yo estaba anhelando las mías para no hacer nada, para respirar.
En los últimos años he cambiado varias veces de trabajo, por lo que nunca tenía chance de tomar vacaciones. Desde 2021 he trabajado de corrido con pequeñas pausas para transiciones, y a penas tiempo para procesar los cambios. Esta vez ya tengo más de un año en el mismo lugar, viviendo los procesos propios de la industria de manufactura con la velocidad de un fast-paced company y, aunque amo lo que hago, necesitaba una pausa antes de que el mismo cuerpo me siente.
Pensé que luego de un par de días volvería a mis infinitos inventos sociales y me preocupaba que mi terquedad no me deje descansar y regresar al trabajo cargada, pero me apagué. He saboreado los slow mornings de los que tanto hablaba en la oficina, disfrutando el te en la galería de mi casa con un libro en la mano y una manta para acurrucarme del fresco de la mañana, he cultivado mi relación con Netflix a través de la adaptación de Cien Años de Soledad (muy recomendada) y las mil y una pelis que he visto en estos días, fui a un vivero a comprar tierra, abono y plantitas para mi jardín wannabe, trasplanté las que ya tenía y las reubiqué en nuevos espacios a ver que tal les va, me envolví en la lectura de Between Two Kingdoms y me metí tanto en la historia que ya tengo un file con pequeños viajes al interior que quiero hacer en el año para ampliar los horizontes de mi vida. A través de la lectura exploré muchas áreas de la vida que esperaba, y no esperaba encontrar en el libro. El eje central es la lucha de Suleika contra la Leucemia pero el highlight de las relaciones de pareja me tocó de forma especial porque uno pasa sus procesos personales como puede, y no siempre sabe con certeza si tuvo o no la razón, si lo hizo bien, si era lo más conveniente...
Para mí fue revisar de nuevo lo que importa, creer en la posibilidad de que existe lo que quiero, descansar en la tranquilidad de que el amor siempre encuentra el camino y que lo mejor que puede uno hacer en la tensión es quedarse tranquilo y confiar en el poder organizador del tiempo. Como diría John Legend "We're just ordinary people".
Pensé en mis rutas de navidad en otros años, los villancicos en la catedral el 25, las fotos en el arbolito Coca-Cola, sentarme un rato con la familia en el campo... no me apetece nada de eso! Calentar mi casita, abrazar el modo doña, planchar la ropa que llevaba siglos doblada, lavar y colgar cortinas, encender velas de olor, disfrutar de ser y estar.
El 31 me levanté temprano y encontré las palabras y el espacio para una oración de fin de año que se pareciera a lo que siento, que no sonara repetitiva. Les ha pasado que aveces quieren orar y no encuentran las palabras? Así estuve mucho tiempo. Qué maravilla cuando tu oración comunica lo que tu alma siente! porque al orar en automático sentía que le faltaba el respeto a Dios.
Ya se me acaba el recreo, aunque todavía me falta uno de mis ritos que sí cumpliré. En unos días se activa de nuevo el automático que también es necesario para rendir, pero cuanto he amado este apagón! Este necesario retiro de la vida, esta manifestación de amor propio que pudiera confundirse con aburrimiento pero, es todo menos eso.
Mi transición de 2024 a 2025 ha sido para respirar, y no imagino un mejor plan para mí en este momento!
See you next time, seguro ya en modo estrés 😅, pero bien. Siempre bien!
Me identifico con lo que dices y que bien me han sentado estos días modo doña y haciendo cositas por mi hogar pero para mí . Espero más de esto pero por ti pues bajando revoluciones , agregamos años de vida a nuestra vida
ResponderEliminarTotalmente! Gracias!
EliminarPerfecta. Feliz año, Fiore!
ResponderEliminar♥️
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