Recuerdan cuando éramos pequeños y lo más moderno que había en la casa era una TV con control remoto? (por lo menos en la mía era así) esos días en que nos matábamos para ir corriendo a contestar el teléfono y hablar con la tía de NY, aquello era un milagro de la tecnología. ¿Quién nos iba a decir que aparecería un aparatito que se convertiría en algo así como una extensión de nuestra mano (porque literalmente uno no lo suelta) que nos colocaría a una tecla de distancia de familiares, amigos y conocidos sin importar el lugar del mundo donde se encuentren? Sí, hablo de nuestras muy queridas BlackBerrys.
Gemini, Javelin, Bold, Storm… no importa el modelo, se han vuelto más populares que los Motorola V60 en su época, o aquella fiebre de los Sony Erickson ¿se acuerdan? Esos celulares con pantallas a color y jueguitos chulos eran lo último!
Pero con la bendición del las BB hemos recibido la maldición de los BC (Broadcast), en español “mensajes de difusión”. Son una ventaja para no tener que escribir un mensaje tantas veces como contactos a quienes lo queremos comunicar, escribes tu mensaje, elijes los contactos y como por arte de magia matas todas las palomas de un tiro. Pero nunca falta esa persona a la que se le olvida que para todo existe un código de uso y creen que los BC son para contar cuanto disparate pase por sus cabezas. He aquí algunos ejemplos.
Recuerdo un día, de esos en que no trabajas y apagas la alarma del reloj para levantarte un poco más tarde. A las 5:00 am. Una graciosa (por no decirle otra cosa) me mandó un BC que decía que los ronquidos de su esposo no la dejaban dormir, cuando yo leí eso (porque la lucecita del cell me despertó) pensé “Y A MI QUE ME IMPORTA!!”
Otro día aparece un desequilibrado sentimental que por cada cambio en su estado de ánimo manda un BC, por otro lado está el “sin oficio” que se pasa el día mandando BC de chistes tontos. El fin es que ya estoy que cuando veo las letras moradas cierro la conversación sin leerla.
Pensarán que soy masoquista por no borrarlos (muerto el perro se acaba la rabia), pero algunos de esos contactos son personas con las que por una razón una otra en algún momento me tengo que comunicar y no queda otra opción más que decirles que sus BCs no son gratos (por lo que he sido catalogada de odiosa en su momento).
Hasta en eso se pone en evidencia nuestro nivel de educación. Agradezcamos el ingenio de quienes nos han permitido disfrutar de las comodidades de la vida moderna (se imaginan que todavía dependiéramos de INPOSDOM para comunicarnos con los que están fuera? :/) pero tratemos de no caer en el colmo del fastidio al abusar de las facilidades que nos ofrecen esos aparatitos.
Hasta la próxima!
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