“ Lo que nos hiere es lo que nos cura ” Paulo Coelho Leí esa frase y pensé “que ironía” en cuestión de segundos me asaltaron los recuerdos y comprobé que realmente es así. Nos gustaría vivir en un constante “y fueron felices para siempre”. Tener los mejores amigos, la familia perfecta, el trabajo ideal, una pareja que nos entienda por telepatía, mudarnos eternamente en el país de las maravillas de Alicia y escribir allí nuestra historia. Pero la realidad de la vida es otra, es un constante levantarse tras caídas y/o decepciones, implica un eterno sacrificio y tortuosos procesos de aceptar cosas que no podemos cambiar, que al mismo tiempo son herida y medicina; sin los que simplemente no podríamos crecer. En estos días me encontré con una señora que contaba los maltratos que sufrió en la ciudad cuando vino a estudiar, decía con expresión de rabia en su rostro las cosas que tuvo que aguantar sin poder decir nada porque no había más salida para ella en ese momento, pero también me
Reflexiones, historias, sucesos... la vida desde mi realidad