Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2012

Bajo los dictados de mi propia libertad

Si reflexionamos un poco sobre la conducta de las personas en estos días, especialmente los jóvenes, podríamos decir que este es el tiempo de los esclavos que hacen alardes de libertad. -           -  Háblame de tu look? -            -  Salvaje libre -           -  Es más cómodo? -           -  No, pero es lo que se está llevando De repente nuestras vidas están sujetas a lo que dice la moda, a lo último que presenta la tecnología, a las nuevas reglas de civismo que promueve la sociedad, a lo que sea que nos lleve a “opacar” al compañero de trabajo o del colegio. Todo en nombre de  eslóganes publicitarios que  rezan que eso es libertad,  aunque cada noche sintamos el peso de las cadenas que nosotros mismos hemos elegido. “La libertad, sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no puede  igualarse a los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida” Mi

Confesiones de una empleada indignada

Dignidad, tanto que mencionamos esa palabra y esta vida injusta hace que se practique tan poco. vivienda digna, trabajo digno, vida digna... bla, bla, bla. Muchos hacen cosas indignas para conseguir un trabajo digno  en nombre de la consigna "la oportunidad de mi vida", otros indignamente se explotan para conseguir una vivienda dign a, aparentar una vida digna y así sucesivamente. Pero dejemos la dignidad de vivienda y de vida para otro momento y hablemos de la dignidad en el trabajo, el segundo hogar en nuestra vida de adultos, de donde saldremos llenos de artritis a descansar en casa (en el mejor de los casos), donde dejamos nuestra juventud, nuestro divino tesoro.  Dignidad: Respeto y estima que una persona tiene de sí misma y merece que se lo tenga las demás personas Mis notas siempre tienen recuerdos y esta no es la excepción, recuerdo cuando tenía 17 años, me estrenaba en mi etapa de universitaria y empezaba a soñar con mi primer empleo. Oficinas, amplios escritor