El día que dignosticaron a mami, lo primero que nos dijo el médico fue: - Esa quimio no tuma cabello, es de la sencilla Y nos quedamos con eso. Tanto así que cuando el pelo empezó a tapar la bañera, ella pensó: - Oh, pero voy a tener que decirle a Bernardo que se le está callendo el pelo Hasta que de repente el cabello de ella empezó a rodar por cada rincón de la casa, y a quedarse por paquete en sus manos cuando se peinaba. Cuando entendió que era hora de cortarlo, me pidió que la llevara a visitar a mi abuela y le pidió a la pastora que la dejara predicar en la iglesia. - No creo que vuelva ya donde mamá hasta terminar el tratamiento y sé que no voy a querer salir así. Cuando regrese de la iglesia, me cortas el cabello. Le pedí a mi prima que lo hiciera, no quería ponerme a inventar con la maquinita y ella ya tenía experiencia. Ese día iba a despedir a una amiga que vino de españa por muy corto tiempo así que cuando terminaron de cortarle el pelo, barrí todo y recogí tan pronto c
Reflexiones, historias, sucesos... la vida desde mi realidad