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Mostrando entradas de agosto, 2013

Maternidad rebelde

"I am not a good mother, nor do I aspire to be"  Así empezaba la nota que me recomendó Eric hace unas semanas. En principio, resulta un poco chocante la frase,  especialmente en una sociedad donde las mujeres venimos con el chip de la maternidad instalado y desde pequeñas se nos vende la maternidad como la máxima realización femenina. Una mujer que diga que no quiere ser buena madre es casi una candidata a la excomunión, una excomunión que va más allá de lo eclesiástico, serías mal vista en tu familia, entre tus amigos, en tu género... pero  ¿ Que me hace ser buena madre?  ¿ Por qué debo querer serlo?    'Being a 'good mother' is a compliment that carries such a weighted judgement it’s impossible for me to accept it' Amor, abnegación, dedicación y cierto grado de perfección son adjetivos que describen la maternidad ideal. Aquella mujer entregada que ama profundamente a su bebé desde el momento en que se entera del embarazo, esa que se desvel

Nunca digas nunca

Uno de los tantos sermones que nos toca escuchar mientras crecemos, es aquel en el que sabiamente nos recomiendan “Nunca digas de esta agua no he de beber,”  porque la vida da tantas vueltas que uno no sabe lo que le tocará hacer para sobrevivir. No sé  si son los tiempos, o será la edad, pero ahora más que en cualquier otra época de mi vida, estoy totalmente de acuerdo con la frase. En las últimas semanas ha causado revuelo el hecho de que  Jeff Bezos  comprara el diario The Washington Post , especialmente después de que hace un año dijera en una entrevista que no cree en el futuro de los medios de papel "Los periódicos de papel morirán en 20 años." Es perfectamente comprensible el pánico y el aire de luto que ha envuelto todo y a todos los relacionados con The Washington post, tanto que hasta los lectores estamos preocupados (algo me dice que pronto me limitarán la cantidad de artículos gratis en la versión digital del diario, algo así como  The New York Times  :

La virtud de no encajar

Durante mucho tiempo pensé que lo ideal era ser parte de un grupo, incluir ciertas practicas en mis hábitos como norma de lo socialmente correcto: Bordar, celebrar una linda fiesta a los 15, hacerme novia de un joven valeroso a los "20 y pocos" y formar una familia normalita a los "20 y largos". Pero a medida que fui creciendo y conociendo, mi parecer ante estas cosas fue cambiando... y qué bueno!  Sorry mommy, I'm not that kind of girl.  "Hay un tipo de persona que no encaja, pero también están aquellas que se resisten a encajar" (en ese segundo grupo me encuentran a mí ;))  Recuerdo con ilusión la primera fiesta de 15 años a la que me dejaron ir (eso si, mi papá me fue a buscar tempranísimo! :s) Era el cumpleaños de una de mis mejores amigas, todavía lo es, y yo estaba emocionada y feliz de verla tan linda y compartir con todo el grupo, ese mismo día me di cuenta que prefería ser invitada que festejada y no dejé a mi mamá organizarme fiesta