Ir al contenido principal

La Política en mi País

Política, término que unos ven con signo de $, otros como un acto de entrega y sacrificio por el bienestar de la nación (casos excepcionales en nuestros días), unos cuantos son indiferentes ante el asunto como si no tuviera que ver con sus vidas y para el resto (aquí me incluyo) representa una constante indignación.

En países subdesarrollados gobernados por una democracia corrupta donde reina el desorden, engancharse a político resulta el mejor de los negocios (ganas tu, ganas tu familia, ganan tus conocidos). Haciéndose de contactos importantes en cada partido caen como “gato boca’rriba”  siempre pendiente de lo que puedan conseguir (la “botellita” para él, la beca para la hija universitaria, el trabajito para la mujer  etc.).  Ni te molestes en hacerle alguna pregunta de esas que llaman a la conciencia y nos ponen a reflexionar sobre nuestros actos, ya que cuando lo haces te miran, sonríen y dicen sin reparo alguno  “tú sabes cómo es que funcionan las cosas aquí.” Cuando el político es de otro nivel (candidatos oficiales a puestos importantes) el cuento cambia un poco pero al final es igual de indignante.

Ahora nos toca ser parte del show otra vez en las elecciones presidenciales para Mayo próximo.  Ya los partidos han elegido sus candidatos, los spots empiezan a inundar espacios de radio y televisión, se vuelven a acalorar las  discusiones en las esquinas, el presidente se acuerda de que la gente pobre y los barrios marginados existen, mientras la población (que siempre le toca pagar caro su mala memoria) olvida el mal manejo de gobiernos pasados. Es como dar un giro de 360 grados donde a pesar de la vuelta terminamos en el mismo punto. ¿Cómo pretendemos avanzar?

Si examinamos los discursos de los candidatos que tienen más posibilidades de ganar (Hipólito Mejía/Danilo Medina) vemos que uno  no ofrece nada nuevo y el argumento principal de sus alocuciones está compuesto principalmente por críticas, mientras que el otro que desde el principio ha puesto en evidencia su carencia de carisma, ahora funciona como una especie de títere  del presidente y la identidad que había creado poco a poco se esfuma.

El tiempo pasa, la vida evoluciona,  la forma de hacer las cosas por sencilla que pueda parecer ha cambiado, pero la forma de hacer política en este país sigue siendo prácticamente la misma. Promesas absurdas, repartición de dinero, puestos y otras prebendas;  caravanas  donde la gente  como borregos en manada van a escuchar  discursos platónicos,  debates que parecen una discusión entre vecinas echándose mutuamente los trapitos al sol. ¿Es que no comprenden que nos tienen hartos?

“La política puede ser distinta y los votantes queremos que sea distinta; estamos cansados de distorsiones, de insultos, de soluciones de una sola frase a problemas complejos”  La Audacia de la Esperanza.  

Botar el Voto

Para la mayoría de los dominicanos  votar por un candidato que tenga pocas posibilidades de ganar es botar su voto.  Aquello de “el que gana es el que goza” es perfectamente aplicable a un juego de pelota, pero en cuestiones de política el gozo del ganador puede transformarse en la maldición de toda una nación.  Ya es hora de dejar de votar para ganar  y empezar a elegir con conciencia personas que hayan expuesto proyectos o discursos con los cuales te sientas identificados.

En estos días leí un tweet que decía:

@Emilio1 yo boto mi voto y voto por candidatos minoritarios ya que los mayoritarios demostraron ser incapaces.

Este post no es una campaña a votar por candidatos de partidos pequeños, pero sí es un llamado a elegir con conciencia las autoridades que nos han de representar y/o gobernar.

En una democracia el cargo más importante es el cargo de ciudadano” Louis Brandeis

Debemos tomarnos en serio el cargo de ciudadanos, blindar nuestra mente ante promesas, mentiras y excusas y utilizar nuevos criterios para votar. Las elecciones son una de las pocas oportunidades que como ciudadano común tenemos para controlar los destinos de nuestra nación,  de nosotros depende mirar el futuro con esperanza en vez  de temor.

Hasta la próxima!

Comentarios