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Poder o igualdad? No confundan el término

Vamos a iniciar el mes de noviembre hablando de las mujeres y el malentendido de los medios que han denominado como "deseo de poder" al esfuerzo que cada día más mujeres están haciendo por lograr la igualdad de oportunidades y derechos sociales, legales y económicos con el sexo opuesto, osea, los hombres. 


Mujeres al poder! dicen en la guerra de los sexos, y repiten algunos cuando ven lo que dicen las estadísticas sobre la participación femenina en todos los ámbitos  de la sociedad. 



  • Más y más mujeres con presencia en lugares que antes estaban cerrados para ellas 
  • 8.3 millones de mujeres son  creadoras y/o dueñas  de pequeños negocios en Estados Unidos 
  • Hoy se gradúan más mujeres que hombres en escuelas y universidades
  • En 2010 en España se crearon 77,000 empresas de las cuales 3.88% fueron creadas por mujeres
  • La mujer decide más del 75% las compras del hogar 
  • La mujeres se preocupan más que los hombres por especializarse 
¿Qué nos ha llevado a esto? 
"La mujer, al igual que el inmigrante, requieren ser 10 veces superior a un hombre (un autóctono) para obtener los mismos salarios y eso hace que la mujer busque la certificación oficial de un diploma, su legitimidad, su carta de presentación, cosa que el hombre no necesariamente tiene porque su categoría masculina ya de por sí es una carta de presentación" Juan Miguel Pérez. Sociólogo y educador. 
La desigualdad y no el deseo de poder nos ha llevado a empoderarnos (confiar en nuestras propias capacidades) para luchar por el lugar que nos corresponde en el mundo, pero algunas al parecer se perdieron en el camino y quieren ser "la mujer maravilla" antes que ser simplemente mujeres que reclaman con trabajo el espacio en el que merecen estar. 



Por "mujer maravillla" defino al grupo de mujeres que más que reclamar su justo lugar en la sociedad, quieren vivir en una eterna competencia con los hombres. Su gran afán es demostrar que son igual que ellos, algunas van más lejos y su meta es superarles. Se empeñan por hacer trabajos que eran exclusivos de hombres, asumen responsabilidades masculinas porque casi se las arrebatan a sus esposos o parejas sentimentales, trabajan, estudian, son súper madres, amantes, amigas... eso nos hace poderosas? De lo que sí estoy segura es que nos puede dejar "poderosamente" agotadas. 

Mujeres! la cuestión no es poder, no es competencia, tampoco es ridiculizar al otro o demostrar al mundo que podemos solas. Se trata de igualdad, de compartir la responsabilidad de una familia, de disfrutar de salarios que estén afectados por nuestra calidad profesional y nuestro nivel educativo independientemente del género al cual uno pertenece. No quiero sonar machista con lo que voy a decir, pero a veces somos responsables de que algunos hombres se acomoden y no hagan nada por querer ser las grandes protagonistas de historias tristes. 

Hay mujeres, ante las cuales me quito el sombrero para mostrar mis respetos, a quienes la vida no ha dejado otra opción que dar la cara por sus familias, que sin querer han sido heroínas porque ante una irresponsabilidad o mal designio de la vida no tienen con quien compartir la cruz que puede representar llevar el pan a la casa y educar hijos e hijas que luego se conviertan en hombres y mujeres de bien. Son "súper poderosas" por condición no por elección, y esta sociedad machista hace su tarea más difícil.

Si vamos a salir tarde en la noche hay que andar con un hombre para sentirnos protegidas, si vamos a comprar un vehículo hay que llevar un hombre para que no nos engañen, cualquier negociación delicada hay que hacerla acompañada del marido, hermano, tío, primo para que tenga más carácter ... Esas son las cosas que tienen que cambiar! 

Más que poderosa, yo quiero ser igual. Eso no quiere decir que mi vocación es ser soltera por elección, pero mientras lo soy, mis palabras y mis decisiones deben detener el mismo peso y credibilidad que las de un hombre sin que tenga que botar el forro demostrando al mundo mi valía. El día en que la igualdad vaya de los papeles a los hechos, seré una mujer realizada. 

Hasta la próxima! 

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