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¿Quién va a reformar nuestros sueños?

Esta es una noche funesta para mi  país,  hoy se hace ley una "reforma" que nuestro presidente defiende como necesaria para salvar la economía del desastre, pero que todos sabemos no es más que un parcho para tapar el hoyo causados por los excesos de un grupo político irresponsable que fue descaradamente a enriquecerse con fondos públicos, se burlaron de la justicia y caminan entre nosotros demandado respeto de personas honorables. 



Dos mandatos de préstamos  que financiaron negociaciones cuestionables, construcciones defectuosas y/o insostenibles; metros que dentro de poco tiempo no podrán conducirnos a ninguna parte, edificaciones cuyos vicios y filtraciones muestran vergonzosamente el déficit profesional del encargado de la obra, dinero con el que se vendía una imagen falsa de nuestra meda isla (no me olvido de esas maravillosas entrevistas que concedía el entonces presidente Fernández describiendo a RD cual si fuera "el país de las maravillas"), dinero que patrocinó viajes multitudinarios en los cuales se hicieron acuerdos que beneficiaban a instituciones privadas (FUNGLODE) que ni siquiera una beca ofrece en agradecimiento a los ciudadanos dominicanos. Esto solo por mencionar algunos ejemplos de la larga lista de "irregularidades", por usar un término elegante para denominar el desorden que hubo durante los últimos ocho años de gestión de el que hoy parece intocable Dr. Leonel Fernandez Reyna.


El sistema siempre ha estado podrido, pero Fernández y la sarta de atracadores de cuello blanco que le acompañaron en sus gestiones... SE PASARON.

Hoy nos hablan de reforma, nos piden sacrificio (sí, sacrificio a un pueblo que la única forma de vivir que conoce es sacrificándose y priorizando... nos exigen más), ponen más chiquitos nuestros salarios, nos alejan de nuestras metas, nos obligan a olvidarnos de algunos sueños  y mientras tantos, ellos se reparten apartamentos de lujo, se aumentan los salarios y de eso nadie dice nada.



El 4%  del PIB ha sido el chivo expiatorio que ha utilizado el gobierno, ¿Se olvida nuestro querido presidente que "mal comio' no piensa"? Así destinara un 10% del PIB para el sector educación, con estos ajustes la clase media terminará siendo pobre y el pobre... el pobre... próximamente aparecerá en Nacional Geografic con las costillas al aire. 

Vivo en un barrio pobre, mis vecinos son de esas personas que a veces se levantan sin saber si van a poder cocinar porque no hay dinero, por aquí hay niños que si no fuera por el suero de leche que dan en la escuela como "desayuno escolar" llegaran al medio día con el estómago en pijamas, otros sienten como cada día están más cerca de la tumba porque padecen de diabetes o alguna enfermedad de ese tipo y solo puede comprar la mitad de la receta que le da el médico. No, no es un pedazo de una película de terror que les estoy contando, es la cruda realidad que no solo viven mis vecinos, es lo que se vive en muchos barrios que República Dominicana donde la mayoría de la gente es pobre. Y ni hablar de la clase media sacrificada, que es la que mueve la economía, y se bota los forros trabajando horas extra o en el multiempleo para mantener las apariencias. Pero al parecer nada de esto importa porque tenemos que sacrificarnos para pagar los platos rotos de los descarados que cada mañana se ríen de nosotros en las noticias. Pagar los platos que otro rompió, sufrir lo que otro gozó, pero mientras tanto ¿Quién va a reformar nuestros sueños?

Cuando leí "Eat, Pray, Love" pensé que algún día tenía que visitar Italia, después vi un reportaje que hablaba de la belleza de la ciudad de Chicago y también la quise conocer, hoy estaba leyendo sobre la parte de Rusia que pocos conocen y al igual que con los dos ejemplos anteriores,  también me gustaría "turistear" por ahí. Pero como soy dominicana, pobre y no tengo (ni me interesa) ninguna conexión política, mis sueños se quedarán en suspiros. Y no hay que irse tan lejos, desde la universidad mi mayor anhelo es conseguir un empleo donde me paguen un salario de acuerdo a mi capacidad y a la preparación profesional que certifica mi curriculum y demuestra mi experiencia, pero hasta eso se hace se torna casi imposible (los jóvenes profesionales dominicanos están en su mayoría subempleados y cobrando salarios de miseria), pero aún así el gobierno entiende que por vivir "por encima de nuestras posibilidades" debemos pagar más.




Esta noche me uno a todo el que enciende una vela en forma de protesta ante el atropello que representa esta "reforma" aprobada al vapor, enciendo una vela por los sueños que muchos, como yo, tendrán que meter en una maleta imaginaria y guardar en el baúl de los recuerdos.





 

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