Alegría de año nuevo

Aquí estamos! El primer día de un nuevo año que económicamente se proyecta como "muy duro", pero a pesar de todo lo que los expertos, políticos y realistas-pesimistas puedan decir, hoy nos damos permiso de sufrir de amnesia selectiva y decir de corazón "feliz año nuevo" a los nuestros. Los que me conocen saben que soy fan de la felicidad, pero de la felicidad auténtica que está lejos de poses protocolares, y que en fechas como estas tengo predisposición a buscarla en las cosas más sencillas y a vivirla mostrando la mejor de las sonrisas (ventajas de tener dientes grandes :p).

Imagen tomada de www.emol.com/ fuegos artificiales en Brasil para recibir el 2013

Abrazos a media noche, una lista interminable de buenos deseos en las redes sociales, saludos de los que siempre están ahí para ti y que en año nuevo tienen una reserva de cariño especial para dar, los niños y su carita de sorpresa, los viejos y la alegría de haber vencido (después de cierta edad, ver la llegada del año nuevo es una conquista), en fin somos felices! Pero la alegría del año nuevo, ese gozo especial que lo hará inmortal, viene cuando suena tu celular y al mirar la pantalla ves el nombre de quien menos esperabas, que ha reservado unos minutos de su tiempo para desearte lo mejor ;) 

Imagen tomada de www.los40.com

Por eso es que esta fecha es mágica, son justo esos momentos de agradable sorpresa los que contienen la magia, sientes la gratitud del otro y a la vez estás agradecido por su demostración de afecto, sabes que por encima de todo lo negativo que pueda tener esta época los buenos sentimientos aún viven, son los instantes de felicidad que el dinero no puede comprar, la sazón que pone en su punto nuestra existencia. 

Hoy es día de resoluciones (ya he dicho mi opinión al respecto en el post anterior), nuestras peticiones por lo general tienen que ver con cosas grandes y hechas, pero la vida me ha demostrado que la mayor satisfacción es la que viene cuando participamos activamente en los proyectos, aquellos en los que en algún detalle queda impregnada nuestra marca personal y que tiene repercusión tanto en nuestra vida como en la vida de otros. Mi resolución de este año, más que recibir grandes cosas, es cooperar en la construcción de grandes cosas con lo mejor de mí, y que otros también lo hagan, porque solo así (con la participación de todos) haremos del 2013 un año grandioso. 

Para que las sorpresas sigan, los abrazos se perpetúen y la alegría del año nuevo dure todo el año.