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Nadando contracorriente

Lo recuerdo, como si fuera hoy, estábamos en la fila del colegio celebrando el día de Duarte. Generalmente, para personificar al patricio, buscaban un alumno de tez clara y pelo lacio, pero para sorpresa de todos, el Duarte de ese año  era negro. Se metió en el papel cual actor profesional, todos nos quedamos en atención disfrutando del acto con un orden que en muy pocas ocasiones las monjas encargadas del colegio pudieron conseguir en este tipo de actividades, a partir de ese día el joven pasó a ser conocido como Duarte y todos orgullosos y sonrientes le saludábamos en los pasillos.

Años más tarde, me encontré con él en la universidad, con la formalidad que siempre le había caracterizado me saludó y me contó muy entusiasmado sobre sus estudios de cine, yo sabía que se inclinaría por las artes y me sentí muy contenta de que estuviera persiguiendo sus sueños, pero uno no puede evitar ciertas reflexiones. Artista, pobre, negro, en un país subdesarrollado. Cuando todos esos factores se fusionan, la aventura de perseguir los sueños se torna en un eterno nadar contracorriente donde mantenerse a flote es una verdadera lucha y quien logra resistir ese proceso, además de talentoso, para mí, es un héroe.

Después de una larga trayectoria como fanática de telenovelas que había evolucionado desde las producciones mexicanas, venezolanas, colombianas hasta las brasileñas. Me negaba rotundamente a ver los pininos que representaban las telenovelas dominicanas, pero por casualidad, mientras veía una película, presentaron un avance de una que se llamaba "Amor de conuco." Se me iluminaron los ojos cuando vi a mi amigo en pantalla, qué emoción! no me importaba que el papel fuera secundario, sentí algo así como... uno de los míos está ahí! "Duarte" lo está consiguiendo! fue genial. Pero las cosas no siempre son tan maravillosas como uno las imagina.

El tiempo siguió pasando (si, este es uno de los momentos en que me doy cuenta que ya no son 15 jejeje) y como espectadora, vía facebook, he sido testigo de la lucha de mi querido "Duarte" por conseguir sus sueños. Participando en la producción de películas nacionales, promoviendo actividades culturales en la provincia, haciendo vídeos de cantante que no son tan populares, buscando la manera de ganarse la vida haciendo lo que verdaderamente le apasiona, siendo artista y promoviendo el arte. Viviendo en un país donde los artistas se mueren en la miseria, me preocupa el futuro de mi amigo, pero él es como el elefante. "No se rinde, no se doblega a la ignorancia de los demás, la ambición no lo deja caer en el agujero que comunmente hace caer a las personas débiles". Y ese es el punto, hay que dar la pelea!



Esta nota es para aquellos a quienes sus sueños los han puesto a nadar contracorriente, a esos que en algún momento han pensado haber nacido en el lugar geográfico equivocado, o en la familia equivocada. A sus familias, para que entiendan y apoyen sus "locuras" (la vida se les pone difícil en la calle, que por lo menos cuenten con el respaldo de su gente en casa). No soy artista, pero soy soñadora, he escuchado muchos NO, he visto las miradas de lástima en gente que piensa "tus intenciones son buenas, pero aquí no lo vas a conseguir", pero igual me atrevo a creer en la belleza de mis sueños y respaldo la ilusión con trabajo. 


Cree en ti y no temas si en algún momento tienes que nadar contracorriente, cuando mires alrededor, encontrarás a mi amigo artista, a sus compañeros y otros "locos" que, como yo, nos atrevemos a creer que todavía vivimos en un mundo donde TODO ES POSIBLE.  

Hasta la próxima! 




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