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Déjennos crecer!

Hace justo una semana estuve viendo Mona Lisa Smile y, aparte de darme cuenta de que quizás debo cambiar un poco mi forma de ver la vida en algunos aspectos (ese momento en que te das cuenta de que te pareces a la protagonista en algunas cosas y que ella "fracasa" por esas mismas cosas... es trágico x_x), encontré un interesante símil con la realidad en un tema que me viene molestando desde hace un tiempo. La gente y su insistencia en etiquetarte cual si fueras artículo de supermercado.

La esposa ejemplar, la amante insolente, la nerd de quien ningún tipo apuesto se va a enamorar. Al primer paso que das en algún proyecto aparece alguien que se siente en el derecho de proyectar el resto del camino y lanza hacia ti una sentencia con palabras rebuscadas y mirada de sabelotodo. 

- Tienes el estilo de fulano de tal

Si no tienes una autoestima suficientemente fuerte, te crees aquello y enfocas tu trabajo en cumplir con el perfil del personaje al cual se te ha sentenciado. Como si el mundo todavía no estuviera lleno de posibilidades, como si no estuvieras en capacidad de cambiar las cosas, como si fuera malo simplemente querer parecerte a ti y no a ningún personaje famoso por muy prominente que haya sido. 

Una de las protagonistas de la película tenía una columna en el diario de la escuela donde exponía, a veces de forma muy dura, su opinión sobre la conducta de alumnas y profesores. En uno de los diálogos la profesora de arte se queja con otra maestra sobre una de las publicaciones de la alumna, la maestra le responde que es solo un "músculo en ejercicio" que no se preocupe, y tenía toda la razón. Con su opinión le daba la oportunidad de crecer, sabía que la mejor de las maestras, la vida, se encargaría de suavizar sus palabras, de encontrar nuevas formas de enfocar las cosas, de ponerse en los zapatos del otro y entenderle.

Si tan solo nos dejaran crecer! Caminar por los caminos que hemos elegidos, tropezar cuantas veces sea necesario para aprender la lección, evolucionar de los libros de autoayuda a los de filosofía, darnos la oportunidad de cometer errores y no condenarnos por ello. Quizás el mundo fuera diferente a la capsula de falsa perfección en la que se ha convertido. 

Los humanos compartimos anatomía, ansiedades, necesidades. No nos coarten la única forma que tenemos de diferenciarnos del resto, de ser nosotros. 





Hasta la próxima!  

  





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