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Logros desaliñados

No, no ha leído mal, tampoco es que me haya equivocado. Así de raro como suena, ¡Ese mismo es el título del post! 

Estamos muy acostumbrados a relacionar el éxito con un aspecto físico impecable. "Vístete como una persona de éxito" Seguro habrán leído ese titular en algún artículo de revista en Internet, pero los logros no son la foto en el diario cuando alguien gana un premio, tampoco la rueda de prensa que anuncia una obra ni en retrato con look relax que sale del autor en la contraportada de un libro. Los logros son producto de muchas horas de trabajo, un trabajo que pocas veces tiene lugar para el glamour, el maquillaje y el aspecto impecable. 

En uno de los libros de la hermana de Steve Jobs ella contaba que el genio detrás de Apple a veces se encerraba tanto en su trabajo que se le  pasaban días sin siquiera tener tiempo para el aseo (por declaraciones como estas estuvieron un tiempo sin hablarse), sin embargo todos quedábamos deslumbrados por su impecable sencillez en los lanzamientos de nuevos productos. Sencillo, pero nunca desaliñado. 


El caso de los escritores no es distinto. No hay nada mas frustrante y agotador que perseguir la musa. Tienes una gran historia, has avanzado unas cuantas páginas y de repente te quedas con la mente en blanco. Difícilmente encuentres una escritora buscando inspiración en una tarde de shopping o en un salón de belleza. Poco le importa como tenga el cabello o qué vestido va a usar en el lanzamiento del libro, quiere una historia que se le ha perdido, aunque no se lo haya planteado, está desaliñada y probablemente no se ha dado cuenta. 

Quizás no hay que ir tan lejos para encontrar los ejemplos. Piensa en tus días de universitario y en esos trabajos que tanta satisfacción trajeron a tu vida pero que tanto trabajo te costaron,  seguro te recuerdas con los ojos como dos huevos fritos por falta se sueño y el semblante pálido por el cansancio. A estas alturas ya has entendido el título de esta entrada.  Incluso  en el mundo de la moda los logros son desaliñados y cuando el éxito no viene respaldado por horas de trabajo que irremediablemente sacrifican la pose, es muy probable que tal hazaña sea falsa o que alguien está brillando con el trabajo que ha realizado otro. 

En estos días hablaba con una compañera de trabajo sobre el abandono que tienen algunas mujeres cuando toman las riendas del hogar (no hablo de tomar las riendas del hogar con un ejército de sirvientes, hablo de las que hacen malabares para repartirse entre las tareas del hogar, las tareas como madre, como empleada, como esposa...). generalmente son las más desarregladas en las reuniones del colegio pero con el tiempo notas la diferencia entre el destino de unas y otras, qué fue de sus vidas, qué fue de sus hijos. Si haces este balance, es posible que ya no quieras ser la madre fashion en las reuniones de padres de la escuela.


Si definimos una persona de éxito a alguien que ha tenido un gran logro o muchos logros, has de saber que la verdadera ropa de éxito  muchas veces (porque hay sus excepciones) está lejos de un traje sastre y una postura erguida y que si realmente quieres ser exitoso (no hacer el bulto de alguien que tiene éxito), tendrás que dejar los reflectores para el final. 

;)  




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