A Votar Señores!

Desde que inició la contienda electoral tengo una odisea existencial que es casi cortocircuito mental. Por un lado está el cumplimiento del deber de ciudadano responsable participando en el sufragio y por otro está mi profunda indignación por el mercado en que se ha convertido la política, sumado a una gran decepción por falta de opciones. Para "poner el Cherry a la bebida" está la realidad del COVID-19, que le da a uno 0 confianza como para exponerse yendo a las urnas ese día. 

Ver las entrevistas de Gonzalo Castillo es un mal chiste, ni hablar de ver su rostro en salamis, fundas de habichuelas y otras ayudas que reciben las familias en necesidad. Sigo en twitter a Marino Zapete y Altagracia Salazar, leer sus tweets con denuncias de casos de corrupción que se superan uno a otro hace que me empiece a salir humo del cerebro; primero porque no entiendo cómo pueden ser tan cínicos los del partido de gobierno, cómo puede haber tanta impunidad y luego porque no entiendo cómo hay personas que de verdad pueden considerar volver a votar por ellos. Hablando de cinismo, tuvieron oportunidad de ver la entrevista que hizo Carolina Santana a Margarita Cedeño? O no se asesoró o de verdad este país es un relajo. 

La arrogancia que cultiva en la gente 20 años en el poder puede llegar a ser dañina en muchos sentidos y creo que todos en algún momento lo hemos experimentado de una u otra forma. Esa falsa ilusión de todo poderoso que va desde el primer mandatario hasta funcionarios cuya relevancia no es tan determinante... hace falta que la vida y las circunstancias le de una cucharada de humildad a mucha gente. 

Por otro lado tenemos a Luis Abinader, quien en lo personal no me convence del todo, sobre todo por tener a su alrededor un grupo importante de gente cuyas actitudes y comportamientos no distan mucho del perfil de político cuestionable al que estamos acostumbrados a ver en la calle. Recuerdo el gobierno de Hipólito Mejía, la cantidad de gente incompetente ocupando posiciones de responsabilidad solo porque ser del partido, gente hambrienta de ventaja, de poder, de dinero... Que el Señor nos ampare! Sin embargo debo decir que me agrada la candidata que ha seleccionado para la vicepresidencia aunque sus propuestas no son del todo concretas.

La otra alternativa es Leonel Fernández, quien en algún momento representó para el electorado dominicano una tierra prometida a la que nunca llegamos. Brillante, ilustre, con metas ambiciosas y el tiempo a su favor (en ese momento destacaba por ser el candidato más joven).  La imagen internacional del país mejoró muchísimo, en términos de infraestructura el cambio también fue evidente, nuevas e interesantes oportunidades para jóvenes estudiantes que ampliaron sus horizontes gracias a los programas de becas iniciados en su administración (de los cuales esta servidora fue beneficiaria sin tener ningún tipo de enganche político), pero cuanta corrupción! Cuanta gente se hizo rica de repente y de manera dudosa, cuantas cuentas turbias que nunca se llegaron a esclarecer! La cola para pisar es muy larga. Sin embargo, de los tres candidatos se lleva el mérito de haber sacado el país del atolladero post Hipólito Mejía y volver a encausarlo por sendas de "progreso". 

No hay nada nuevo. No podemos contar siquiera con la posibilidad de ver un debate donde cada uno esté en disposición de defender sus propuestas por falta de quorum (que ...dita vergüenza!). Diría que nos quedemos en la casa por falta de opciones pero  la abstención NO es opción, queda analizar con la cabeza fría, y pensando en el futuro, a cada uno de estos candidatos y que nos acompañe el discernimiento, el buen juicio y la "sangre de maco" para ver qué se puede sacar de eso.

Estamos en un momento delicado, la economía mundial lleva unos meses desastrosos y ya hemos empezado a sentir el golpe de lo que nos espera en un futuro próximo. No será fácil en ningún sentido y necesitamos un liderazgo fuerte y sensato en igual medida para enfrentar lo que todavía es incierto pero sabemos que será complicado, muy complicado! Que es un peligro la exposición en medio de una pandemia? Es mucho más peligroso arriesgarse a las consecuencias de la pandemia con un liderazgo cuestionable y mucha gente dispuesta a vender su voto por unas chancletas, un salchichón o quinientos pesos. 

Yo también me siento presa, estoy hambrienta de discursos que despierten en mi esperanza, admiración, confianza en que las cosas realmente pueden mejorar. Yo también deseo sentirme identificada con un proyecto de nación bien presentado, con propuestas libres de clientelismo y politiquería barata, sin "profesionales" que solo van a los puestos a inflar su ego y a hacer favores que le garanticen salirse con la suya más adelante. Comparar un proceso electoral con la compra de ropa usada va más allá de la tristeza (porque en realidad lo que parece es que estuviéramos comprando en un apaca, eligiendo con dificultad lo menos malo), pero es una realidad que debemos asumir y que debe servirnos de lección para involucrarnos más, para motivar a que la gente buena se postule, para ayudar a forjar la clase de candidatos que este país necesita. 

A mi también me dan deseos de ir al aeropuerto y apagar la luz (Apaga y vámonos cariño) de vez en cuando, pero coger para donde? 

Esto es lo nuestro y el primer paso para cambiarlo es asumirlo. Examinemos las propuestas, abramos bien los ojos, reconozcamos lo que no queremos repetir, votemos el 5 de Julio por la opción menos desacabellada y vamos a prometernos camabiar esto desde la realidad de cada uno para que la próxima vez analicemos para elegir  de lo bueno, lo mejor. No al revés (como estamos haciendo ahora)

Nos vemos en las urnas!