La "situación" con las entrevistas virtuales

Pudiera decirlo de alguna forma un poco más elegante pero, sin lugar a dudas, lo que pasa con las entrevistas digitales es una situación que a todos nos pone en aprietos, hasta que hemos experimentado (metido la pata) lo suficiente como para hacer las pases con esta modalidad de reclutamiento que se ha vuelto tan popular/necesaria el período de pandemia en el que llevamos casi seis meses en cuarentena parcial (seré la única que está un poco harta del toque de queda? 💆).

En este período de desempleo que me pareció eterno (Abril - Agosto 2020) tuve tiempo de experimentar bastante con las actividades de  "job hunting", tanto así que en algún momento me pasó por la cabeza la idea de hacer un canal de YouTube, algo así como "how to get your dream job", peeeeroo: 

- Me gusta hacerme fotos, pero no que me graben hablando (con mi festival de gestos).

- Entendía que no debía hablar de dream jobs hasta que no consiguiera el mío. 

Así que "barajé eso",  aunque con gusto podría ayudar a quien necesite apoyo en una situación similar, la ansiedad nos juega malas pasadas que se llevan mejor cuando nos enfocamos en nuestros verdaderos activos y no en el millón de sugerencias dispersas que podrían confundir más que cooperar con la causa de salir del desempleo. 

El caso es que en una de las tantas veces al día que entré a LinkedIn en busca de anuncios que se ajustaran a mi perfil (debo admitir que tendré que hacer algún tipo de terapia mental para volver a usar la plataforma como antes, me empalagué de LikedIn), encontré un anuncio con uno de esos descriptivos de puesto al que solo  falta poner tu nombre. Le hice print screen, lo guardé y apliqué. Cinco minutos más tarde recibo un e-mail indicando que he pasado a una próxima etapa, la entrevista virtual, y que más adelante recibiría otro e-mail con los pasos a seguir. 

Nota: Las entrevistas virtuales no siguen un estandard, dependiendo de la empresa, podría ser una conversación por (Zoom/Microsoft Teams/ Hangouts/ Webex etc) con el reclutador o con el jefe del área que están reclutando, te pueden pedir que grabes un vídeo único contestando una serie de preguntas o "vendiéndote", también puede ser  un proceso automatizado de la compañía en el que te van haciendo preguntas por secciones a las cuales debes responder por vídeo. En este caso, me tocó lo último.

 

En este tipo de entrevistas, generalmente te permiten grabar tu respuesta (dentro del límite de tiempo que hayan establecido), ver el vídeo y luego enviarlo. Así que desde que recibí el e-mail empecé a curiosear con la plataforma y grabé una primera respuesta como prueba para luego arreglarme y hacer el proceso completo. 

Cuando terminé de grabarlo noto que se envía en automático, intento retroceder para dejarlo listo para cuando esté arreglada, pero no se podía. A todo esto, yo tenía una blusa manchada de pintura, no llevaba aretes, la iluminación era fatal, los lentes puestos y mi respuesta no fue respuesta, sino un ensayo... ya se imaginarán mi pánico al darme cuenta de que ese "horror" había quedado registrado en el sistema de la empresa donde ya me veía trabajando...

Puse el proceso en pausa, fui corriendo a cambiarme, mandé a apagar la TV (que tenía el volumen súper alto) y continué grabando las demás respuestas. Al final les escribí con la esperanza de que me dieran la oportunidad de hacerlo de nuevo, pero no sabía si reír o llorar. Como llorar nunca ha sido una opción para mí, me reí, y mucho! Solo de imaginar la cara que iban a poner los encargados al ver eso, pensé: 

- Seré el cuento del día en ese negocio,

Y de nuevo moría de risa. 

Al día siguiente recibí un correo con la autorización para volver a hacer la entrevista, Me preparé mejor, me arreglé, busqué un lugar con buena luz y grabé todas mis respuestas de manera impecable. 

Durante los últimos meses hemos estado escribiendo las pautas de lo que será correcto, de lo que será común, den bien hacer. Mientras tanto, todo es muy confuso para todos (empresas, centros de formación, estudiantes, candidatos a puestos de trabajo), tenemos que combinar el constante proceso de actualización de perfiles profesionales con tiempo para entender los procesos particulares de cada empresa, y no es fácil.  Lo más normal que nos puede pasar es "meter la pata", pero nos queremos crucificar a nosotros mismos cada vez que esto pasa. 

Si llevas más de dos meses sin trabajo, quizás ya tengas tu propia colección de enfados contigo mismo (ojalá que no), la próxima vez que lo hagas mal sin querer, date un chance, ríete y cálmate. 

Estás aprendiendo ;) 

Nota: Cálmate de verdad (sé que es más fácil escribirlo que aplicarlo)!