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A late birthday celebration


Les juro que tenía escrita mi reflexión de cumpleaños y solo le faltaba la foto para salir el 28 de febrero y así celebrar mi aniversario de vida número 36 ¡Dios mío! Tengo que repetirlo muchas veces porque de verdad no me lo creo ¿De verdad tengo tantos años? Pero no me siento tan vieja! ¿Será que cuando cumpla 50 sentiré lo mismo?  Bueno, el caso es que cuando releí el post lo sentí tan protocolar, tan vacío, tan "estoy aquí porque es tradición" que decidí no publicarlo. 

De todas las experiencias uno siempre se queda con algo para toda la vida y el año pasado fue uno de esos años interesantes en los que cambié de trabajo varias veces, conocí ambientes diferentes, gente diferente y sumo a mis aprendizajes algunas lecciones que decidí llevar conmigo. Recuerdo que en uno de esos trabajos tenía reuniones 1:1 cada semana con mi jefe directo en las que revisábamos algunas cosas del trabajo pero, sobre todo, en las que él me daba feedback (Ryan pasará a la historia como uno de los mejores coaches que he tenido como jefe). Generalmente me va bien en ese tipo de reuniones, pero él insistía en recordarme que no estaba usando todo mi potencial, que tenía que cambiar constantemente las preguntas que me hacía, revisar constantemente mi perspectiva y olvidarme de lo políticamente correcto. 
- Fiores, I want you to create your own monsters! 
Eso se me ha quedado estampado en la cabeza como el "sello indeleble del bautismo" que sor Maíz describía durante las clases de religión en el colegio. 

Estuve reflexionando toda esa semana sobre su sugerencia y me di cuenta de que en realidad es algo que he estado haciendo desde hace un tiempo, pero que nunca había definido. Siempre estoy tomando una clase, hablando de algún proyecto con alguien (aunque muchos no han pasado de mi carpeta de proyectos en Google Drive), sumándome a nuevos grupos, conociendo personas diametralmente opuestas a mi normalidad... Desde hace algunos años me siento mal cuando no hay nada en mi vida que me desafía así que me adueñé de la sugerencia y la convertí en mi bandera. 

Quizás la mejor forma de celebrar mi cumpleaños es hacerme la promesa de never stop creating my own monsters, y recordar así esa experiencia laboral que aunque no me llevó al océano que esperaba, me enseñó el potencial de una nueva industria,  allí aprendí sobre nuevos negocios, sobre el potencial de la fuerza de trabajo en tecnología de RD y sobre mí. Celebraré recordando mis 1:1 ccon Ryan esos momentos en los que con sus afirmaciones me daba la razón cuado busco sentido a mis días navegando entre ideas osadas, realidades innovadoras y personas que me empujan a arriesgarme cuando el miedo, la duda  o el cansancio me paralizan. 

En la vida personal también creo mis propios monstruos, porque cuando uno quiere mantener una relación sentimental, relaciones de amistad y relaciones familiares... es enfrentar un monstruo de muchas cabezas al que rara vez se puede dominar. Al final hace falta entender la inconformidad de las partes, apelar a la comprensión de quien quiera comprender y vivir sin que la necesidad de complacer a todo el mundo te haga sentir culpable o te robe el sueño. 

Acostumbrarse a dar y no estar en disposición de recibir es una forma de arrogancia de la que poco se habla. A veces lo que tienes que recibir es comprensión, el hecho de que los otros entiendan que no siempre puedes estar para ellos o entender tú misma que a tí también hay que dejarte pasar cosas por alto porque al final de ese cuento en el que quieres ser heroína resulta que eres  humana y, como humana, hay muchas limitaciones queforman parte una realidad con la que hay que aprender a vivir. 

El amor, en todas sus formas, es una decisión de cada día y de cada uno. En las relaciones sentimentales, en las relaciones de amistad, en la familia, en el trabajo... eliges y te eligen cada día. Hasta que un día te dejan de elegir y eso también es parte del cuento. 

Abrazo mis 36 con la promesa de siempre retar mi realidad, pero recordando siempre en el proceso la realidad de mi humanidad. Que es limitada, que es vulnerable y que siempre necesitará de otros para crear la magia que da sentido a la vida y da significado a las jornadas de los héroes en las historias.
 




Happy birthday to me! (a week later)

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