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Oportunidades

De la misma forma en que notamos que "la grama del vecino es mas verde", también identificamos las oportunidades que tienen los otros más rápido que las que tiene uno mismo. 

Recuerdo una conversación que tuve con mi papá en la que le contaba sobre la "suerte" de una chica que acababa de ser seleccionada para un programa, único en su clase en ese momento,  con unos entrenamientos intensivos literalmente del otro lado del mundo. Desde mi ingenuidad sobre las vueltas de la vida, todo eso representaba éxito seguro para su futuro. Lo contaba con un tono de emoción por ella y desesperanza por mí, como si fuera algo que nunca podría pasarme. Mi papá me escuchó y al final me dijo:

- Respira, solo respira. 

Y así inició una época en la que me hice experta notando todas las oportunidades que se le presentaban a las personas a mi alrededor. Un buen trabajo, una buena familia, un buen novio... todo el mundo era dichoso y afortunado. Ni por un segundo me senté a pensar en mi propia dicha, en mis propias oportunidades. 

Este mal no es exclusivo de mi persona. Hace unas semanas conversaba con alguien que me confesaba que llegó a sentir hasta un poco de envidia por las oportunidades que se le habían presentado a sus allegados hace algunos años, oportunidades que ellos desperdiciaron y que esa persona hubiera aprovechado en su totalidad. Comprendí su sentimiento en ese momento, pero también entendí que hoy  tiene muchas oportunidades que sus allegados jamás conocerán y quizás debería concentrarse en ellas en vez de seguir repasando esas páginas del ayer. 

La vida es una gran maestra para los que están en disposición de aprender y en sus lecciones nos enseña que las oportunidades son tan diversas como las personas, que las ajenas jamás serán las tuyas y que no necesitas más de las que te serán otorgadas. De tí depende estar atento y explotar todo el potencial que tengan. 

Aveces la desesperanza, la indignación y la añoranza de los chances que otros dejaron pasar no son más que tiempo perdido. Tiempo que podemos aprovechar examinando nuestros propios chances y construyendo nuestro éxito a partir de lo que tenemos, no de lo que otros dejaron ir. 

En estas vida no hay garantías, lo que vemos como oportunidades de futuro promisorio muchas veces no pasa de ser una posibilidad, de nosotros depende explorar nuestros activos de oportunidades y hacer realidad las posibilidades nuestras, a veces en el proceso la vida nos sorprende para bien y terminamos con en realidades que jamás soñamos. 

Esta foto la tomé en un viaje que hice a Manchester en 2018. Ese viaje fue una de las oportunidades que jamás imaginé en la vida, de esas que no buscas, pero renococes cuando aparecen. 


Espero no perder la concentración mitrando a los lados ;) 

¡Hasta la próxima!




Comentarios

  1. Y que cada persona ss diferente y asi mismo son las oportunidades😃

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