Diciendo adiós a los 36!

Los desafíos siempre me han acompañado, pero los 36 fueron una cosa tan revolucionaria que se extiende a los 37. 

En el mundo profesional estuve en dos trabajos (empresas distintas) y justo hoy empiezo un nuevo capítulo profesional en una empresa nueva. Hace seis meses decía que no aguantaba un onboarding más y aquí estoy, tentando a ciegas el destino una vez más. Quizás más consciente, definitivamente más experimentada, con la satisfacción de sentarme en una mesa de negociación con más certezas que dudas, exponer mis demandas con seguridad y con humanidad (que a veces se nos olvida cuando sentimos que la pelota está en nuestra cancha), con el sentimiento de haber llegado a un acuerdo justo, dando reset a las expectativas que, aunque uno diga que no, siempre las tiene ;) Wish me luck 🤞

No es fácil saltar tanto como lo he hecho yo en mi vida profesional, empujarse a uno mismo fuera de la zona de confort porque sabes que debe haber algo mejor para tí aunque no estás seguro de dónde o como.  Nuevo ambiente, nueva gente, culturas distintas y responder cada día la pregunta ¿En esto me quiero convertir? Porque al final uno es su entorno. Con cada salto he aprendido, he crecido, he avanzado en sentidos que todavía no dimensiono en su totalidad. Aunque admito que ahora quisiera más estabilidad, me siento bien conmigo, con el hecho de dejar los lugares que no son parte de mi propósito, de eso que sé que puedo ser y todavía no veo con claridad. Como diría una amiga mía "con más fe que la sierva del pandero".

En lo personal también he asumido en los 36 el desafío de mi vida. Nadie le cuenta a uno la verdad del día a día del matrimonio, hasta que no te casas no te dicen que el primer año es catastrófico, que algunos días estás feliz y otros crees que te has tragado una anaconda. A veces me visualizo sentada en un banquito, cubriéndome con una sombrilla y esperando que pase el temporal, a veces no hace falta imaginar nada. Todo es perfecto. Este es otro paso que he dado con mucha conciencia pero mi alma rebelde a menudo reclama libertad e independencia, lo cual no es del todo compatible con el concepto y el hecho del matrimonio. Extraño muchas cosas que en realidad no quiero repetir (así de raro), pero es difícil aceptar las épocas de crecimiento y evolución como esta. Este tipo de compromiso pone al descubierto tus imperfecciones de una forma tan radical que resulta inmanejable, no queda más que aceptar que están ahí, hacer el esfuerzo de mejorar lo que esté a tu alcance y esperar que el otro te siga eligiendo día a día a pesar de eso, a pesar de todo. En honor a los días felices y todo lo bueno que nos ha pasado, espero que el amor, la paciencia, el perdón y la sabiduría nos acompañe para seguir escribiendo esta historia en conjunto. 

Con todas estas revoluciones y ese constante adaptarse a todo (el trabajo, la vida, la casa, los oficios....) me he perdido de muchas cosas, estoy al borde de perder el título de madrina (I know) y he comprobado la autenticidad de mis relaciones de amistad (love you all, I mean it!). 

Me despido de un año de cambios, canciones y caminatas de sábado en la mañana que son como una pastilla para crear balance, para sonreír, para amar el hecho de estar viva en cada caricia del viento, en cada salida del sol. 

Gracias por la compañía. 

Happy birthday to me 🥳