Los últimos meses he sido exageradamente cuadrada como forma de supervivencia. He pasado por muchos cambios y la única forma de sobrevivir a los mismos y mantenerme a flote ha sido desarrollando hábitos y siendo constante en ellos. La hora de levantarme, el desayuno, planificar las comidas, hacer rendir las cosas, salir a tiempo, ser eficiente en el trabajo, en la casa, estar pendiente de lo que pasa en mi otra casa, no abrumarme por el incierto estado de salud de mami... mi único chance de respirar ha sido los encuentros que organizo en Internations y esos momentos en que mi imaginación sale a volar mientras escucho los episodios de Spark & Fire o Meditative Stories.
El extremo planning scheduling en el que estaba viviendo (y que parcialmente debo mantener), me estaba robando la alegría y no me había dado cuenta. Es la segunda vez que experimento algo así y es algo que jamás debería ocurrir. Si existe el burnout del everyday life, diría que es justo lo que estaba viviendo las últimas semanas. Me extrañaba a mí misma, extrañaba la sensación de sentirme querida y valorada por que sí, no por lo que hago o dejo de hacer. Aunque, como siempre, el camino a la libertad me costará caro, es un precio que estoy dispuesta a pagar tranquila.
Esta tarde me senté en la galería a pintarme las uñas (como toda una doña jajaja) y de repente empezó a llover, el sonido de la lluvia se confundía con la música y las conversaciones y la risa de la casa del lado, donde siempre hay mucha gente, mucha vida. Dos de los jóvenes que viven ahí, no se aguantaron y salieron a bañarse en el aguacero. Pasaron por todos los caños de las casas que están cerca, se sentaban, corrían, sobre todo reían.
Me gusta sentarme a contemplar la lluvia, pero contemplarlos a ellos fue todavía mejor. Alegría en su estado más puro. Sin poses, sin esfuerzo, solo siendo y disfrutando el momento. Me hubiera gustado tomarles una foto y recordar siempre un momento que es vida para quien lo vive y da vida a quien lo ve.
La próxima vez, espero ser más que espectadora de la vida ;)
Comunicar efectivamente como te sientes y que realmente te esta llevando al burnout ayuda a encontrar el apoyo que necesitas. Aveces las personas que tienes al lado no se dan cuenta de lo que estas viviendo y no pueden actuar en consecuencia. Pero si, de ahora en adelante seras mas que espectadora de la vida :) enjoy it!
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