Una Jornada con C - Love and Support

Para quienes se extrenan hoy. Este post es parte de una serie que he titulado Una Jornada con C: 

- Una Jornada con C- Inicio  (introduce la serie y explica todo).

¡GRACIAS! 

Infinitas, de corazón y con la alegría propia de quien recibe manifestaciones de cariño en momentos de dificultad. Gracias por sus mensajes, por las llamadas, por las notas de voz de todo el que leyó el primer post y se ha solidarizado conmigo, con nosotros. Significa mucho para mi 😌.

Ese primer post para mi fue sanador. Representa lágrimas no lloradas (porque no soy llorona y simplemente no se me da), un gran desahogo. inmediatamente después de escribirlo, y a medida que hablaba con quienes se pusieron en contacto después de leerlo,  sentí que poco a poco me liberaba. Me ha tocado comprobar con mi propia experiencia que uno no resuelve nada aguantando y resolviendo en silencio, que no es un pecado que a veces no aceptemos los designios de la vida con gracia y calma. Hay que asumir la cruda verdad de lo que uno siente, desahogarse, volver a  tomar la cruz y seguir caminando. Se siente mejor 

Cuando te diagnostican una enfermedad catastrófica, o estás cuidando un paciente que sufre una enfermedad catastrófica, hay dos palabras que regresan con frecuencia a tu vocabulario (a tu vida, si tienes suerte) y cobran un nuevo significado, o reafirmas su verdadero significado. Estas palabras son amor y apoyo. Es exageradamente fácil, y yo diría que hasta una falta de respeto, decir que sientes amor por alguien sin demostrarlo o asegurar puede contar contigo cuando todo está perfecto y no necesita nada. 

Gracias a Dios, con los seguros médicos y las instituciones especializadas a disposición de la población, ya no hay que ser rico para no morir de cáncer (por eso decía en el post anterior que, a pesar de las oportunidades de mejora en los procesos, no puedo dejar de reconocer la labor de instituciones como el Instituto Oncológico Dr. Heriberto Pieter) sin embargo, una de las necesidades más grande que se sufre en este proceso, de la cual a veces no somos conscientes, es el apoyo moral.  Los procesos de recuperación después de una operación o después de las quimioterapias implican mucho tiempo en casa, a solas, y contar con la compañía de gente querida, aunque sea mediante una llamada telefónica, es una gran cosa. 

Generalmente, quien cuida el enfermo pasa mucho tiempo resolviendo cosas, haciendo diligencias, aseando al enfermo o limpiando y organizando la casa. No hay demasiado espacio para "la vida contemplativa", de manera que quienes ofrecen su tiempo para hacerle compañía, o distraer con alguna conversación entretenida al quien está enfermo, nos hace un gran regalo. 

Tengo una tía-prima especial que no nos ha dejado solos. El día de la operación estuvo conmigo hasta que mami salió del quirófano,  después se aparecía en la casa una tarde o un día para cocinarle a mami sus comidas favoritas y que las pudiera disfrutar con gusto antes de la quimioterapia y sus efectos en el estómago. Me dijo que quería ir con nosotros a la primera quimio para sentarse a hablar con mami y distraerla para evitar que se ponga nerviosa, así lo hizo... Mi querida Milagros, Gracias por tanto amor. 

Hay una señora que era conserje en una escuela donde mami fue directora, desde ese tiempo  se tomaron mucho aprecio y es otra de las que no la ha dejado sola en el proceso. A veces viene a pies desde su casa, otras llama por teléfono, pero siempre está pendiente. 

Resalto estas historias porque a mi misma se me ha complicado en alguna oportunidad el hecho de visitar o llamar a alguien que está enfermo, sobre todo si se trata de Cáncer. Uno como que no quiere mencionar el tema, no quiere que parezca que vas porque el otro se va a morir, no sabes bien qué hacer o cómo manejarte.  Señores: llamen, visiten, siéntese a hablar aunque sea del calentamiento global y la "inmortalidad del cangrejo" con el enfermo que tengan cerca, con quien sientan deseos de hacerlo.  No hace falta que mencione enfermedad, hospitales o medicina. La mejor medicina es que usted esté ahí y su mejor regalo es la compañía. No espere a que le digan necesito,  uno cree que no nececita hasta que siente ese irremplazable calor humano que da vida. si ¡da vida!

Agradecimientos especiales también para las primas que vienen cada vez que pueden y pasan horas y horas contando historias y riéndo. Han sido una de las mayores y mejores sorpresas de este proceso 💛(cuando vuelvan les tomaré una foto para compartirla recordarlo).

El chico disciplinado,  cuidadoso, paciente y comprensivo a quien desde hace un tiempo llamo novio... ¡GRACIAS! No todo el mundo comprende y se adapta como lo has hecho en estos días que han sido particulares y complicados.

Foto de Anna Tarazevich en Pexels 

Y para continuar en ese mismo mood. quiero contarles una historia de la primera sesión de quimioterapia de mami. 

Mientras esperaba mi turno  él llegó curioso, insistente y diligente para que la paciente a la que acompañaba entrara en el primer grupo. Insistió, se movió... lo logró. Mami estaba en ese mismo grupo. 

Generalmente los pacientes están solos en esa sala, dejan a los familiares entrar cada 10 minutos (el procesos dura unas 3 o 4 horas) para asistirles si necesitan algo , pero no deben durar mucho. Este señor se quedó a esperar  afuera cada chance que tuvo para entrar, y en cada oportunidad le decía lo mismo a su esposa, que era quien estaba recibiendo quimioterapia:

- Mi amor, no te pongas triste que eso no es nada.  

- Tú no me puedes dejar, yo te necesito mucho. 

- Yo te quiero mucho, tú te vas a poner bien. 

- Ya verás, eso no es nada, tú te vas a poner bien 

La acariciaba, la besaba... conmovieron todo el salón. 

Yo no soy muy fan de las demostraciones públicas de afectos, pero hay momentos en los que hacen mucha falta, ese es uno de ellos. 

El señor y la esposa cuando ya se iban (espero que el MP no me envíe una notificación por esta foto)

Esta jornada no es fácil, pero no todo es indignación. Hay muchas historias de amor, apoyo  y compación que también compartiré con ustedes. 

¡Hasta la próxima!