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Una Jornada con C - Sueños

El día que dignosticaron a mami, lo primero que nos dijo el médico fue:

- Esa quimio no tuma cabello, es de la sencilla 

Y nos quedamos con eso. Tanto así que cuando el pelo empezó a tapar la bañera, ella pensó:

- Oh, pero voy a tener que decirle a Bernardo que se le está callendo el pelo

Hasta que de repente el cabello de ella empezó a rodar por cada rincón de la casa, y a quedarse por paquete en sus manos cuando se peinaba. 

Cuando entendió que era hora de cortarlo, me pidió que la llevara a visitar a mi abuela y le pidió a la pastora que la dejara predicar en la iglesia. 

- No creo que vuelva ya donde mamá hasta terminar el tratamiento y sé que no voy a querer salir así. Cuando regrese de la iglesia, me cortas el cabello. 

Le pedí a mi prima que lo hiciera, no quería ponerme a inventar con la maquinita y ella ya tenía experiencia. Ese día iba a despedir a una amiga que vino de españa por muy corto tiempo así que cuando terminaron de cortarle el pelo, barrí todo y recogí tan pronto como pude para irme sin pensar demasiado en lo que estaba pasando. 

Foto de Thirdman en Pexels


Mami se miraba en el espejo tratando de aceptar la nueva versión de ella misma y yo continuaba con el afan como si no hubiera pasado nada. Pero mi inconsciente esperaba paciente para llamar la nostalgia poco a poco en los momentos más vulnerables del día, o d el anoche. 

Llevo dos días soñando con mami, con la mami de hace mucho años. La Ruth que tenía una abundante cabellera pelirroja que peinaba hacia arriba y que siempre tenía mucho volumen. La veo subiendo y bajando con energía los escalones, organizando los jubileos en la iglesia. Con fuerza, sin bastón. 

Despierto confundida, con una sensación de nostangia que duele, volviendo poco a poco a una realidad donde, aunque sea temporal, no hay pelo, no hay fuerzas, donde la escucho rogar a Dios cuando cree que está sola para que le devuelva la energía de siempre, aunque sea un poco. Una realidad donde lo que hay es un bastón o un palito para apoyarse mientras hace un esfuerzo por caminar, donde lucha por no cuestionar a  Dios pero en el fonde de su ser no deja de hacerlo.

No somos nada. 

Hasta la próxima! 

Sigue  la serie 

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