La celebración del Breast Cancer Awareness me pega diferente. Lo que la mayoría ve como una alerta, para mí tiene nombres, recuerdos, mensajes, despedidas y luchas que todavía continúan. Recuerdo al Olfa, que siendo mucho más joven de lo que soy ahora, fue un día a mi cuarto y me contó que tenía miedo. Recuerdo cuando me pidió que la tocara en un seno y sentí un bulto duro que no le dolía. La agobiaba la preocupación porque le dieran un diagnóstico que no estaba preparada para escuchar, por sus hijos, por su pareja (porque poco de dice del impacto de cancer en parejas jóvenes, de los hombres que no están preparados para ver sus esposas mutiladas, de la preocupación de ellas ante un posible rechazo que hasta justifican, el alivio cuando sienten la seguridad de estar con alguien dispuesto a luchar con ellas). Ese fue mi primer caso de cerca, y como toda primera vez, fue duro. Emocionalmente, económicamente, de todas las formas. Recuerdo el alivio cuando por fin terminó e...
En estos días hablaba con mi profesora de tango, que tiene el mindset de todo lo que está bien en esta vida, y quedé fascinada. Cada vez que puede, ella viaja a Argentina a bailar, a aprender, a vivir. Acababa de llegar del último viaje y tenía un aire diferente. Relajada, con una alegría sin esfuerzo, rejuvenecida, renovada. Me contó lo maravilloso que había sido ese viaje. Era la competencia mundial de tango y se reunían en Buenos Aires todos los entendidos de una danza que se ha convertido en mi lugar feliz, donde cierro los ojos para bailar y dejo que mi alma se conecte con la de mi pareja mientras mi cuerpo responde a su marca sin perder el ritmo de la música. Había gente de todo el mundo, pero hubo una persona que la sacó a bailar y mientras seguía la canción entró en una especie de trance que solo entiende quien ha entrado en estado de flow mientras realiza alguna actividad. - Fiores, fue increíble, inolvidable! La miraba contando la experiencia, to...